Conocí a Alexandra en un evento para emprendedoras, y desde el principio me dio la sensación de que acabaríamos trabajando juntas.
Alexandra quería liberarse de la carga de llevar sus redes, porque no es su punto fuerte, pero en ese momento no podía comprometerse a un pago mensual. Al cabo de unos meses, cuando creé Instacorporativa, se enteró y me escribió en seguida: «¡Es justo lo que necesito!». Qué alegría me da cuando pasa esto.
Efectivamente, para Alexandra las redes no eran pesadas por el hecho de tener que publicar, sino porque le costaba encontrar la foto y el tema perfectos, y acababa por no publicar, o hacerlo de cualquier manera.
Con Instacorporativa pudo por fin planificar todos sus posts (con un branding estratégico y un orden de contenido coherente), de una vez sin calentarse la cabeza y despreocuparse de las redes. Así tiene mucho más foco en sus clientes y en hacer crecer su negocio.
¡Así, sí!